En el corazón de Puerto Cancún, hay un corte que despierta pasiones y se roba las miradas de quienes buscan una experiencia auténtica: la entraña argentina. En Bodega Argentina, este corte se ha convertido en un verdadero ícono de nuestra parrilla, gracias a su textura, jugosidad y ese sabor inconfundible que conquista desde el primer bocado.

La entraña argentina: un clásico con carácter propio

Entre todos los cortes argentinos, la entraña tiene una personalidad única. Su combinación de suavidad y potencia en sabor la hace destacar como una de las favoritas entre los amantes de la carne.
En nuestra cocina, este corte se prepara con la técnica tradicional de parrilla, logrando una cocción precisa que resalta su jugosidad y su aroma inconfundible.

Cada pieza se asa lentamente, cuidando el punto exacto para que el resultado sea una carne tierna, con ese toque dorado en el exterior que solo una buena parrilla argentina puede lograr.

Carne al punto: el secreto detrás de su sabor auténtico

No hay atajos cuando se trata de lograr un carne al punto perfecta. En Bodega Argentina, cada entraña pasa por un proceso de selección cuidadoso y un asado que respeta los tiempos exactos.
El resultado es una textura firme pero tierna, donde el jugo natural de la carne se mezcla con el sabor del fuego, ofreciendo una experiencia que habla por sí sola.

Ese equilibrio entre técnica, tradición y pasión es lo que nos permite ofrecer un plato que refleja el verdadero sabor auténtico de Argentina.

Una experiencia que se disfruta con todos los sentidos

La entraña argentina no solo se come, se vive. Su aroma anuncia el comienzo de una gran comida, su textura conquista al primer corte, y su sabor permanece en el recuerdo.
Por eso, es uno de los platillos más recomendados en nuestro menú, ideal para acompañar con una copa de Malbec o con nuestras papas al romero, logrando el maridaje perfecto para una tarde junto al canal de Puerto Cancún.

Un corte que representa nuestra esencia

En Bodega Argentina, la entraña no es solo un platillo más: es la expresión más pura de lo que somos. Una cocina que combina respeto por la tradición, ingredientes de calidad y el deseo de compartir la pasión por la buena carne.

Cada bocado cuenta una historia, la de un país donde la parrilla es símbolo de encuentro, de momentos que se disfrutan despacio, con una copa en la mano y buena compañía alrededor de la mesa.